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“Estamos para cuidar, acompañar y proteger a los vecinos. El equipo de Gobierno sabe que la persona que no está al servicio del pueblo, se tiene que ir”.
De esta manera, la intendenta Gabriela Nicolino planteó “la línea de gestión”, frente al caso de un funcionario municipal que compró la vivienda en el marco de una situación de vulnerabilidad de otro playosense, según consideró, por lo que al otro día le solicitó la renuncia.
Se trata de Edgar Olcelli, el coordinador de Gabinete de la gestión que encabeza Nicolino, quien el martes se convirtió en comprador en la Sala de Remates de los Tribunales de Villa María, de una vivienda de La Playosa, propiedad subastada a partir del divorcio del morador, Rogelio Giovanini y su exesposa. De esta manera, Giovanini deberá dejar el inmueble o enfrentar un próximo desalojo, y no tendría adónde alojarse.
Al día siguiente de “adjudicarse” el inmueble, la intendenta le pidió a Olcelli la renuncia, porque entiende que “no corresponde, porque estamos al servicio de los vecinos”.
Olcelli, vale mencionar, fue además secretario de Gobierno y mano derecha de las gestiones de Aurelio Semenzín.
El comienzo
La historia se definió esta semana, pero en realidad comenzó meses atrás. Giovanini, de unos 65 años, jubilado como empleado rural (cobra el haber mínimo), se presentó en la Municipalidad y dialogó con el secretario de Gobierno, Franco Villar, a quien narró la situación. “Dijo que lo iban a desalojar, a partir del juicio de divorcio, y Franco le dijo que hablara conmigo, para tratar de aclarar, ya que fui jueza de Paz por muchos años. Nos confirma días después que llegaría el remate (una medida forzada tras no haber acuerdo entre las partes), pero desde la Municipalidad no podíamos hacer nada para frenar ese remate ni hacernos cargo de la situación. A los pocos días, una hija nos consultó por si había una vivienda para alquilar, porque este hombre no podría afrontar los gastos con su jubilación, así que como alternativa se ofreció el Hogar Municipal de Abuelos, además un espacio para brindar contención”, detalló Nicolino.
Pasaron los meses y el martes el coordinador de Gabinete habría solicitado permiso a la titular del Ejecutivo para ausentarse algunas horas, para trasladarse hasta Villa María.
No pasaron muchas horas hasta que en el pueblo se supo que Olcelli, junto a su pareja, había sido quien compró “la casa de los Giovanini”.
Consultada la mandataria, indicó que al día siguiente dialogó con su funcionario y le solicitó la renuncia. “No va con la línea de la gestión”, sentenció Nicolino. Explicó que “es un vecino que vino a pedirle ayuda al municipio y una hija que acudió a nosotros… No va de acuerdo con lo que planteamos en la gestión”, dijo. Y apuntó que “hay una falta a la ética y a la moralidad. Se trata de su investidura como funcionario, su conducta debe ser intachable”.
Refirió que en el plantel municipal “saben que doy mucha libertad, pero que siempre planteo objetivos y trabajamos para poder cumplirlos”.
Sobre quién remplazará a Olcelli en el cargo, dijo que “por ahora no habrá otra persona”.
Por último, Nicolino reafirmó su “línea de trabajo”: “Se debe entender así, que debemos estar al servicio del pueblo”.
Fuente: El Diario del Centro del País
Foto: Municipalidad de La Playosa
