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SER O NO SER… ¿LA CUESTIÓN DE ORSANIC?
El Hamlet de Shakespeare se ha aplicado a innumerables situaciones y está no es la excepción como metáfora comparativa.
Tanto en el entrenamiento del miércoles como en el de este jueves la diferencia de nivel del “Peque” Schwartzman con Delbonis fue poco menos que abismal. Golpes más precisos, cambios de ritmos, angulación y hasta mayor potencia del chiquitín hicieron dudar a más de uno de la elección del capitán Orsanic por el de Azul en desmedro del gran momento del chiquitín porteño.
También es cierto que una cosa es saberse titular y tener que manejar esa presión y otra bien distinta es entrenar sin compromisos. Toda una cuestión del jugársela o no para un capitán que seguro aún sigue con las dudas a escasas horas del primer duelo de la serie. Y que, no por ser un duelo “perdible” ante Goffin no deja todas las dudas todas de una elección que huele más a un enfoque conservador que a otra cosa. Más allá de todo lo que el zurdo Delbonis le brindó al equipo tanto ante Serbia como en Marzo ante Brasil y que, en estadísticas, lo puede hacer merecedor de la raqueta dos para este viernes.
PRIMERO “DELBO”, DESPUÉS “EL YACARÉ”
En la antiquísima y coloquial sala de gala de la Alcaldía frente a la impactante Grande Place de la tan amable Bruselas el bolillero corrió con rapidez. Los actos protocolares, la simpática recepción y el lunch posterior para autoridades, invitados especiales y periodistas consumieron mucho más tiempo que el ordenamiento de los partidos para este viernes. Y allí el azar confirmó el choque de la estrella belga Goffin ante el zurdo argentino Delbonis para abrir el fuego, en una instancia siempre especial para abrir el fuego. Luego, y salvo una victoria del azuleño que cotizaría como oro en polvo, vendrá toda la presión y necesidad de triunfo para Mayer ante un Darcis que es todo una incógnita todavía. Lo sabremos cuando despunte la tarde de viernes por aquí y recién comience la mañana en nuestros pagos.
A SOLAS CON LOS TRES
La abundancia de tiempo y la escaza cantidad de periodistas argentinos acreditados nos dio, una vez más, toda la chance de entrevistar con tranquilidad a los verdaderos artífices del éxito o la derrota de los tres días por venir.
En síntesis, estas fueron las principales expresiones y sentimientos de los dos competidores de la jornada de este viernes:
Leo Mayer: Siempre existe y existirá la presión jugando Davis. Imaginate que mi propia esposa no vino por los nervios que le genera esta competencia y más en una semifinal mundial. Ojalé que pueda repetir el nivel de aquel duelo con el israelí Sela el año anterior en Sunrise.
Fede Delbonis: Goffin es un jugador completo con todos los golpes pero deja jugar y eso es lo bueno para mí. Si bien él es el favorito, soñar no cuesta nada.
Peque Schwartzman: Me siento pleno y jugando muy bien pero el que decide es el capitán y por eso somos un equipo. Seguro que Daniel (por Orsanic) se centró más en la experiencia copera de Fede en esta temporada y eso vale. Mi gran partido ante Nadal en el US Open me dio una gran confianza para este año.
