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Vive por estas tierras desde hace más de 45 años pero las emociones y recuerdos para con su natal Las Varillas y El Arañado aún laten fuerte en su memoria y en su corazón. Cura por casi una década, Don Emeterio con 79 años de edad se llegó a Bruselas en bicicleta para esta entrevista recorriendo 50 kms de ida y vuelta ya que aquí en el “domingo ecológico” solo se permitía dicho medio de transporte.
Con la emoción a flor de piel comenzaba comentando : “Hace más de cuarenta y cinco años que estoy por aquí. Como Cura, la Congregación Religiosa de Córdoba me envió a capacitarme en una Universidad de Italia para dar clases al regreso. Si bien esa fue la idea, con idas y vueltas me di cuenta que el sacerdocio no era mi camino y por eso de a poco me decidí en cambiar de vida”.
Hace pausas, reflexiona y continúa : “Cuando me vine a Bélgica ya no hubo marcha atrás. Hablé a Roma para que el mismo Papa me autorizara a desligarme de mis compromisos en momentos en que ya estaba aquí para culminar mis estudios de Filosofía. Conocí a quien sería mi mujer para toda la vida pero al volverme a Argentina ella no fue por miedo y si lo hizo años después dejando su trabajo de docente sin goce de sueldo. Como la cosa no pintaba bien por allá nos volvimos, nos casamos, tuvimos a Diego y Pablo y hoy ya dos nietitos del mayor”.
En la última parte de su emocionado relato, Emeterio nos dejaba : “Nunca renegué de aquella decisión porque fuimos y somos muy felices aunque extrañe mucho mis orígenes como Las Varillas y El Arañado donde tengo hermosos recuerdos de mi gente querida. Siempre pienso como decía el gran Filósofo Ortega y Gasset que Yo soy Yo y mis circunstancias, es decir, un Yo con el olor de mi tierra. Cuando puedo voy seguido hacia allá y tengo una excelente relación con todos. Como ejemplo, uno de mis sobrinos, el loco de Juan Pablo, se viene a visitarme a Europa y todo”.
Y concluye : “Mis respetos, mis recuerdos y mis cariños a todos allá desde lo más profundo de micorazón».
