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Estos aparatos, denominados Dräger 7510, son un instrumento portátil y compacto para medición del alcohol en el aire espirado, especialmente diseñado para el uso policial.
El gobernador José Manuel de la Sota presidió este mediodía lapresentación de 100 nuevos alcoholímetros que la Policía Caminera podrá utilizar en las rutas de la provincia.
Estos aparatos, cuya inversión es de $ 6.028.751, se denominan Dräger 7510. Cada alcoholímetro es un instrumento portátil y compacto para medición del alcohol en el aire espirado, especialmente diseñado para el uso policial.
Los aparatos son los únicos que tienen la certificación de la Organización Internacional de Metrología Legal (OIML), máxima autoridad en Metrología encargada de publicar las normas internacionales que se aplican a estos instrumentos y recomienda cuáles se deben verificar o calibrar de manera periódica.
Estos alcoholímetro son higiénicos, fácil de usar y dan un resultado rápido y fiable, muy sencillo de leer.
El sistema de Gestión de Datos dispone de una gran memoria fácilmente transferible a la Impresora portátil o a un ordenador permiten ajustarse fácilmente a las especificaciones nacionales e internacionales.
Mediante el sensor de presión atmosférica, el dispositivo se adapta automáticamente a las condiciones de presión atmosférica en la calibración con gas por vía seca. Es de diseño ergonómico, simple de utilizar por medio de tres botones y diseñado para su uso ambidiestro con una sola mano.
Cada alcoholímetro dispone de una gran pantalla LCD gráfica, transflectiva y de alta resolución con retroiluminación, diseñado para diferentes entornos ambientales lo que permite leerse incluso con acción directa solar.
También disponen de un módulo GPS que reconoce la localización geográfica exacta donde se realiza la prueba de aire espirado. Si se cargan las coordinadas en un ordenador central, el administrador puede elaborar un mapa con la densidad de detenciones de personas que conducen bajo los efectos del alcohol. Además, esta tecnología permite determinar de forma precisa dónde se realizó la prueba y gestionar un proceso de detención específico de tipo.
Donde se sospeche que puede haber alcohol ó el sujeto que no quiera ó no pueda realizar la prueba, se puede realizar una medición en modo pasivo, es decir, acercando el alcoholímetro al sujeto sin la boquilla este medirá si existe una halitosis alcohólica
