La opinión de Arturo Grimaldi acerca de que el tandilense Del Potro tendrá una “gran incidencia” en la elección del reemplazante de Jaite en la capitanía de la selección nacional no ha pasado desapercibida en la calurosaSunrise. Porque, quiérase o no, mueve los cimientos de la intimidad del plantel a través de lo que será también para ellos tanto aquel cambio como la segura presencia de “La Torre de Tandil” para el 2015.
Y por ahí puede pensarse hasta en lo inoportuna de dicha declaración cuando bien pudo haberse hecho desde el próximo lunes, más allá del contenido político que la puede haber inducido para realizarla en un momento tan delicado como el actual.
El tenor del impacto o, si se prefiere, como podrán influir las mismas en esta recta final para tratar de evitar un descenso quizás recién lo sabremos cuando estemos en tierras norteamericanas.
Por lo demás, prácticamente no debería haber dudas en cuanto a la primera raqueta para Mayer y la segunda para Berlock con un Delbonis en la gatera de su posibilidad dominguera. Claro que la conformación del dobles no dejará de ser un dolor de cabeza para un Jaite hoy dubitativo si los hay. Con la opción de optar por jugarse el todo por el todo con la presencia de los dos singlistas que juntos llegaron a cuartos del US Open o por seguir apostando a un Zeballos lejos de su nivel con una compañía aún más incógnita todavía.
Dilemas, especulaciones y posibilidades a la vera de un mar que hoy por hoy parecería estar mucho más calmo que el ambiente que se vive en la delegación nacional por estas horas.