[Escribe: Fernando Movalli] La inclusión e integración de niños y jóvenes con capacidades diferentes a través del deporte, el arte y la cultura ha sido una de las buenas nuevas en nuestro país contrastando nítidamente con lo sucedido con la educación y con muchos otros ítems que sigue padeciendo la sufrida sociedad argentina.
Según las estadísticas de organismos oficiales internacionales, al menos un niño de cada diez nace con alguna disminución grave de sus capacidades o la adquiere posteriormente, de tal modo que en ausencia de los cuidados pertinentes el desarrollo del niño puede verse obstaculizado.
Alrededor de un 80% de los 200 millones de niños del mundo que sufren discapacidades viven en países en vías de desarrollo y muy pocos de ellos reciben la atención sanitaria y educativa adecuada.
De allí la vital importancia del extraordinario trabajo que se realiza, por ejemplo, desde el deporte adaptado para lograr la necesaria inclusión de dichos niños y jóvenes a la sociedad. Entendiendo por inclusión la interacción con la sociedad para que quienes tienen alguna condición diferente en lo físico tengan los mismos derechos y oportunidades de integrarse al resto y así mejorar su desarrollo personal en todos los sentidos. Por ello, son también relevantes las nuevas carreras universitarias con la especialización de estas temáticas y sus realidades.
El deporte adaptado sigue teniendo un constante crecimiento en nuestra ciudad, la región y la provincia toda y ello se traduce de manera directa en la inclusión e integración social de la que hablamos.
La voluntad y capacidad de dirigentes, docentes y familiares comprometidos con la causa tiene mucho que ver con esta elogiable realidad que ojala hubiesen podido vivir las postradas generaciones anteriores. Sin más, el sábado anterior vivimos una maravillosa jornada de Buceo para los alumnos de las distintas escuelas de educación especial y deporte adaptado de la ciudad y localidades vecinas a cargo del Profesor Sergio Marín de la Agencia Córdoba Deportes. El solo hecho de haber observado a un niño con parálisis cerebral deslizarse desde su silla de ruedas y bucear como un profesional habla por sí solo del éxito de aquellos intentos de inclusión e integración referidos.
Haciendo memoria, en Abril tuvimos una charla abierta de los directivos de la Asociación Argentina de Síndrome de Down con conceptos tan duros como profundos para reflexionar. Entre Agosto y Setiembre nuestros pibes disfrutaron el torneo de Golf adaptado en Lomas de la Carolina, el especial de Natación y la Maratón “Primavera Sana y desde este jueves el Campus de Basquet para ciegos, todo en el predio de un activo escenario como el Kempes.
Sin olvidar, saliendo un poco de lo deportivo, la prodigiosa exposición pictórica de Nachito Soler o la participación de muchos de ellos en la maratón folclórica en las fiestas patronales. También, el asombro por las visitas del club Sica a nuestra ciudad con su Basquet en sillas de ruedas y por supuesto la unión del “Córdoba Juega” con el “Córdoba te Incluye” a lo largo de todo el año con más de 700 niños de unas 52 Escuelas con la posibilidad abierta de competir para alguna institución educativa o barrial.
Sin dudas, todo ello habla a las claras del permanente crecimiento de este nuevo abanico de posibilidades para la inserción concreta de quienes llegaron al mundo con capacidades diferentes. Un nuevo tiempo de inclusión e integración social para el aplauso, con nuevos espacios no solo para ellos sino para quienes los rodean y contienen, por allí con la única condición de tomar la decisión de aprovechar dichas circunstancias. Algo que parecería lógico y natural pero que no todos, por distintas circunstancias familiares, lo terminan llevando a cabo impidiéndole a los suyos tamaña posibilidad de una vida diferente.