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De repente, y como si todos se hubiesen puesto de acuerdo en un puñado de días, el fútbol sufrió y sufre una avalancha de pedidos de puntos desde lo reglamentario y en todo nivel.
Sin entrar en los finos detalles de nombres y circunstancias, ya en el choque por Copa Sudamericana entre el Temuco chileno y San Lorenzo las discusiones estuvieron a la orden del día. Las discusiones sí, pero también las agresiones al plantel argentino en la revancha en Chile donde volvió a ganar el equipo trasandino, el cual no obstante se quedó sin octavos de final por la errónea inclusión de un jugador. Y un simil por Copa Libertadores por la mala inclusión de un refuerzo del Santos de Brasil, que ya perdió la serie ante Independiente y también con un 0 – 3 exagerado y lapidario.
En paralelo y por la mismísima Liga Regional, a Mitre le concedieron los tres puntos luego de reclamar la indebida inclusión de un jugador de Balnearia en aquella igualdad por el Repechaje de la “B”.
Papeles, solo papeles y reglamento, que obviamente está para ser cumplido así pueda tener distintas lecturas desde la ética deportiva.
Pero, papelón y no papeles para el otro caso quizás más grave y bochornoso. El de Copa Libertadores también y que, por estas horas, se opina, discute, debate y pelea y que ya no solo atañe a dos clubes argentinos y el reglamento sino al máximo ente rector en esta parte del mundo. La hoy por hoy impresentable Conmebol que no para de errar y que no deja de sorprendernos.
Esta Conmebol que “le aseguró” a River Plate que podía utilizar a cierto jugador ante Racing, hecho fallido ya que le restaba cumplir un par de fechas de suspensión.
La Conmebol del papelón, que ahora no sabe cómo salir de semejante atolladero ante el lógico reclamo de la Academia pidiendo pasar de fase y que se circunscribe a lo reglamentario sin importarle de quien fue la falla precedente.
De acuerdo, claro, que lo ideal es ganar los puntos en la cancha siendo ese el permanente sentimiento que prime en quienes amamos un deporte transparente exento de arreglos espurios. Pero los reglamentos están para ser respetados y todo incumplimiento puede generar un antecedente aún más peligroso por la potencial anarquía de la situación. Y por más dolorosa que sea esta circunstancia para los chilenos, brasileros y la gente de Balnearia, la ley está por sobre todo y a futuro deberán tener más cuidado con los papeles.
Otro caso, quizás distinto, es el de un River que recibió una respuesta incorrecta del ente rector y que, así Racing se quede o no con el partido de ida, del papelón ya le será muy cuesta arriba de volver.
