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El espacio de poder que supuestamente perderían los árbitros si la tecnología se utilizara en su máxima expresión para el fútbol sigue bofeteando a la justicia misma en este deporte tan popular. Y en general sigue favoreciendo a las camisetas más pesadas en desmedro de las más humildes y quizás por ello las mismas Asociaciones y Federaciones varias hacen la vista gorda.
Como un ejemplo más de tantos, si en esta final el señor Juez hubiese tenido la facultad de observar solo por unos segundos en un monitor de bolsillo el clarísimo penal a Higuaín (foto), es muy probable que aún estaríamos en el festejo del título. Pero a la “corpo” arbitral de acá, de allá y de mucho más allá también parece que eso no le conviene.
A diferencia de cualquier Juez en lo civil, penal o comercial que necesita “pruebas” como la referida para sentenciar, estos señores de negro aún siguen sin aceptar la imprescindible tecnología a sus pies por una supuesta y falaz pérdida de espacio de poder (…?)
