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Cuando tus amigos o aquella gente importante se va antes que vos, es un profundo dolor. Deja, además, una suerte de vacío y angustia por muchas cosas.
Hoy se fue Luis. Una de las personas más increíbles que se cruzaron en mi camino. Generoso, compañero, humano. Fueron muchos años de amistad y de compartir escenarios, obras, talleres literarios, ensayos, escritos que nos intercambiábamos porque la opinión del otro era sincera y nos ayudamos en ese camino.
Quizás lo que más atesoro son los viajes juntos…. Por todos lados… Con nuestros bártulos y la única ilusión de que a la gente les gustase lo que hacíamos. Amábamos lo que hacíamos, reíamos a carcajadas y nos acongojábamos al extremo según el momento de cada ensayo. En esa etapa de nuestras vidas éramos inseparables. Que bella etapa. Quizás la más linda de mi vida.
Querido amigo solo quiero decirte que me esperes con mi vestuario listo y que compartas el maquillaje conmigo cuando yo llegue. Porque no tengo dudas de que nos volveremos a encontrar. De que volveremos a subir un escenario más. Te quiero mucho para siempre Luisito. Hasta pronto.
